Todo lo que somos y todo lo que hacemos es a través y debido a la Persona y Trabajo de Jesucristo.
El Evangelio es una palabra – son buenas noticias – es un mensaje. El Evangelio es Jesucristo, la Palabra se vuelve carne que habitó entre nosotros e hizo conocido a Dios. El Evangelio son las noticias impactantes que el Todopoderoso y Eterno Dios escribió Él mismo en Su propia historia para rescatar y restaurar a Su Creación. Sólo a través de la muerte y la resurrección de Jesucristo fueron posibles la redención del hombre y la restauración de la creación. A través de la fe en Jesucristo, por el poder del Evangelio, hemos sido dados la salvación y traídos a la Historia de Dios, adaptados como Sus hijos, e invitados a participar en Su trabajo restaurador
– todo por Su Gloria.
El Evangelio no es sólo el punto de entrada a la vida Cristiana. El Evangelio ES la vida Cristiana. El Evangelio tiene implicaciones pasadas, presentes y futuras para cada creyente en cada aspecto de la vida. Debemos vivir nuestra vida de forma digna en cuanto al Evangelio de Cristo mientras provee la fundación, formación, y la motivación para nuestra obediencia a Él.